sábado, 20 de marzo de 2010

La nanotecnología: un problema muy pequeño

La nanotecnología: un problema muy pequeño
La más impactante de las nuevas tecnologías es la nanotecnología. La nanotecnología, o nanotec, es la manipulación de la materia a nivel nanométrico (un nanómetro es una millonésima parte de un milímetro), una escala en la cual es posible discernir átomos individuales
En estas páginas hemos hablado mucho acerca de las implicaciones y riesgos de los cultivos y alimentos genéticamente alterados (transgénicos). Aquellos interesados en este problema deben saber que los transgénicos son sólo parte de un paquete de nuevas tecnologías que los gobiernos de los países industrializados y las corporaciones transnacionales pretenden introducir en los próximos años. Estas tecnologías cambiarán la economía mundial, la vida humana y el planeta entero de manera más drástica y dramática aún que la biotecnología.
La más impactante de estas nuevas tecnologías es la nanotecnología. La nanotecnología, o nanotec, es la manipulación de la materia a nivel nanométrico (un nanómetro es una millonésima parte de un milímetro), una escala en la cual es posible discernir átomos individuales.
La nanotecnología es a la materia inanimada lo que la biotecnología es a los seres vivos, explica el teórico canadiense Pat Mooney, director del Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración (Grupo ETC). El cuarenta por ciento de la economía mundial se basa en la explotación de recursos biológicos como por ejemplo, la agricultura, la pesca, la tala de árboles para obtener madera y papel, textiles basados en el algodón, y la derivación de químicos industriales y drogas farmacéuticas de plantas. El otro 60 por ciento se basa en la explotación de materia no viviente como la minería, el petróleo y sus productos derivados, y la manufactura. La nanotecnología busca manipular ese 60% de la economía mundial de la misma manera que la ingeniería genética lo hace con seres vivos. Los científicos involucrados en la investigación en este nuevo campo buscan crear nanorobots, o nanobots, máquinas microscópicas capaces de realizar faenas de nanotecnología y hasta fabricar copias de sí mismas, lo cual extendería sus capacidades prácticamente hasta el infinito.
La nanotecnología se discute en círculos científicos por lo menos desde 1959, cuando el físico Richard Feynman (Premio Nobel, 1965) propuso la manipulación de átomos individuales en una lectura titulada There's plenty of room at the bottom . En 1986, el científico Eric Drexler publicó The Engines of Creation , considerado hoy todavía la biblia de los nanotecnólogos.
En teoría, las nanomáquinas podrían transformar basura y hasta moléculas de aire en objetos útiles y variadísimos, como diamantes, secadores de pelo o alimentos. Podrían manufacturar productos más resistentes, duraderos y versátiles que cualquier cosa conocida hoy día. Los proponentes de esta tecnología prometen, entre otras cosas:
* Fin a las enfermedades (los nanobots dentro de nuestros cuerpos combatirán los patógenos y células cancerosas)
* Fin al envejecimiento (los nanocirujanos reconstruirán nuestros tejidos dañados)
* La erradicación de la contaminación (los nanobots transformarán los contaminantes en sustancias benignas)
* Fin al hambre (fin de la agricultura también)
"Los nanobots, introducidos en nuestro flujo sanguíneo, podrían complementar nuestro sistema inmunológico, y buscar y destruir patógenos, células cancerosas y otros agentes causantes de enfermedades", dice el entusiasta inventor Ray Kurzweil. "Podremos reconstruir cualquiera o todos nuestros órganos y sistemas, y hacerlo a nivel celular".
"Comida, ropa, anillos de diamante y edificios, todos podrían autoensamblarse molécula por molécula", continúa Kurzweil. "Cualquier tipo de producto podría ser instantáneamente creado cuando y donde lo necesitemos. De hecho, el mundo podría autoreensamblarse para atender nuestras cambiantes necesidades, deseos y fantasías. Para fines del siglo XXI, la nanotecnología permitiría que los objetos como muebles, edificios, ropa, hasta gente, cambiasen su apariencia y otras características- esencialmente cambiar a otra cosa- en una fracción de segundo".
Cambiar la agricultura
En diciembre de 2002, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicó su visión nanotecnológica: la agricultura será más automatizada e industrializada, y se reducirá a funciones fragmentadas, eliminando aun más personas del trabajo agrícola. Según Silvia Ribeiro, del Grupo ETC, "siguiendo la tendencia que tomó vigor con la ingeniería genética, de un control corporativo desde la semilla hasta el producto en el supermercado, la agricultura nanotecnológica controlaría incluso los átomos que componen esos productos."
En un artículo publicado en el diario mexicano La Jornada , Ribeiro sostiene que "todas las corporaciones que dominan el negocio mundial de los transgénicos están invirtiendo en nanotecnología. Monsanto [empresa estadounidense de biotecnología] tiene un acuerdo con la empresa nanotecnológica Flamel para desarrollar su herbicida Roundup en una nueva formulación en nanocápsulas... Pharmacia [farmacéutica estadounidense ahora parte de Pfizer] tiene patentes para fabricar nanocápsulas de liberación lenta usadas en agentes biológicos como fármacos, insecticidas, fungicidas, plaguicidas, herbicidas y fertilizantes. Syngenta [empresa europea de biotecnología] patentó la tecnología Zeon, microcápsulas de 250 nanómetros que liberan los plaguicidas que contienen al contacto con las hojas. Ya están a la venta con el insecticida Karate, para uso en arroz, pimientos, tomates y maíz. Syngenta también tiene una patente sobre una nanocápsula que libera su contenido al contacto con el estómago de ciertos insectos".
Syngenta argumenta que estas nanocápsulas harán más seguro el manejo de plaguicidas peligrosos, pero advierte el Grupo ETC que éstas justifican el que se sigan usando agrotóxicos y que se reintroduzcan plaguicidas de alta peligrosidad. En un informe sobre las aplicaciones nanotecnológicas en la agricultura, la organización plantea que, debido a su minúsculo tamaño, las nanopartículas pueden pasar por el cuerpo humano desapercibidas por el sistema inmunológico, y moverse a través de la piel, los pulmones y otros órganos.
El USDA también está desarrollando nanosensores que se liberan en los campos de cultivo para medir los niveles de agua, nitrógeno, posibles plagas, polen y agroquímicos, emitiendo señales que son captadas por computadoras remotas. Esta aplicación fue diseñada originalmente para la industria bélica con el nombre de Smart Dust para monitorear las condiciones de los campos de batalla, presencia enemiga, armamento, y más.
Las transnacionales de la industria de los alimentos buscan usar la nanotecnología para cambiar la estructura de sus productos. Kraft está desarrollando bebidas ?interactivas? que cambian de color y sabor. Por ejemplo, un líquido con átomos suspendidos que se convierte en la bebida requerida (café, jugo de naranja, whisky, leche u otras) al someterlo a ciertas frecuencias de onda. Nestlé y Unilever desarrollan emulsiones en nanopartículas para cambiar la textura de helados y otros alimentos.
¿Se puede detener la nanotecnología, o es ya muy tarde? Mooney advierte que, dado el gran apoyo económico y político de que goza esta tecnología, sí se utilizará, para bien o para mal. Considerando la tendencia actual de las megacorporaciones a fusionarse en conglomerados más grandes y polifacéticos, es de esperarse que las industrias de biotecnología y nanotec se fusionen en los próximos años. Una vez eso ocurra, será natural y lógico que fusionen también sus líneas de productos, dando lugar a la creación de híbridos nanobiológicos inconcebibles hoy día.
En las palabras de los profesores españoles Nicolás García García y José Antonio Rausell Colóm, "se está intentando producir robots mixtos; i.e con chips de silicio para las unidades de memoria y con componentes moleculares autorreplicantes para algunas de sus partes móviles. El camino actual es el de la interdisciplina para la fabricación de tales productos mixtos, explorando posibilidades. Se van a utilizar conjuntamente las técnicas de la experimentación genética y de la manipulación nanotecnológica para la producción de moléculas más sencillas que el ADN y que se puedan autorreplicar mas rápidamente y autoensamblarse con las unidades de memoria en diminutos robots con un funcionamiento predeterminado. A esto es a lo que se le denomina GNR (genética-nanotecnología- robótica) en el siglo XXI. Tales robots se obtendrán por billones, o en el número deseado de unidades, por procedimientos genéticos de replicación y autorregulación, una vez que se haya logrado obtener el primer prototipo. Éste es el procedimiento que sigue la pauta de la naturaleza, pero tendrá lugar a mayor velocidad, y será difícil de controlar".
Según un informe coescrito por García García y el científico Heinrich Rohrer, Premio Nobel de Física, los adelantos inminentes de la nanotecnología harán posibles dentro de pocos años integraciones en terabits (un millón de millón de bits) por centímetro cuadrado. Según ambos científicos, un terabit es igual a la cantidad de memoria de un cerebro humano. "Con tal memoria será posible mantener conversaciones audiovisuales mientras paseamos o ver la televisión con un chip integrado en el ojo, por ejemplo. La conversación podría ser entre un chino y un español cada uno en su propio idioma".
¿Y qué tal si nanobots autorreplicantes se reproducen fuera de control? Entonces enfrentaríamos peligros y formas de contaminación ambiental imposibles de imaginar hoy. Ya en 1991, el autor Jerry Mander, un favorito de los lectores ecologistas y oponentes de la globalización neoliberal, advirtió sobre los riesgos de la nanotecnología en su libro In the Absence of the Sacred . Bill Joy, científico principal de la corporación Sun Microsystems, expresó preocupación sobre los peligros potenciales de esta tecnología en un ensayo que lleva el título tétrico de Why the future doesn't need us , publicado en la revista técnica Wired en el año 2000.
Según Joy, "las tecnologías del siglo XXI- genética, nanotecnología y robótica (GNR)- son tan poderosas que pueden dar lugar a nuevos tipos de abusos y accidentes". En su ensayo, sostiene que todavía no hemos caído en cuenta de que estas tres tecnologías "representan una amenaza distinta de otras tecnologías que han venido antes", ya que los nanobots y los organismos transgénicos pueden autorreplicarse. "Una bomba sólo puede estallar una vez. Pero un bot se puede convertir en muchos, y rápidamente salirse de control."
Mooney plantea que "en un mundo biónico donde se funden la nanotecnología y la biotecnología, veremos biocomputadoras a nanoescala y biosensores capaces de monitorear todo, desde reguladores del crecimiento en las plantas hasta asambleas políticas... ¿Qué pasa si no se puede detener a los nanobots? ¿Qué implicaciones tiene esto para los planes militares y el terrorismo, especialmente el terrorismo de estado? El propio poder de la nanotecnología de hacer todas las cosas físicas, visibles e invisibles, en forma barata e inagotable, es también la mayor amenaza que conlleva".
Pero la historia no termina ahí. Hay más adelantos tecnológicos a la vuelta de la esquina que también prometen tener impactos sin precedentes: informática, inteligencia artificial, robótica, vigilancia desde el espacio, sistemas de posicionamiento global, neurociencia y modificación del comportamiento humano ( human performance enhancement ). El uso combinado de estas tecnologías en manos de corporaciones cada vez más grandes y consolidadas harán que el mundo que George Orwell dibujó en su clásica novela 1984 parezca un día de playa.
Maria Gabriela Medina Maldonado
C.I. 16779553
CRF

No hay comentarios:

Publicar un comentario